Llevo tomando estas cápsulas de remolacha unas dos semanas y sinceramente me siento otra persona. Antes siempre tenía las manos y los pies fríos, y me cansaba rapidísimo con cualquier cosa. Ahora tengo más energía, ya no me agito tanto y hasta paso más tiempo jugando con mis nietos sin sentirme rendida. ¡Es como si hubiera rejuvenecido!